Lechería busca arreglo después de perder la conexión de alcantarillado

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HASTINGS, Minn. — En Hastings Creamery, el lunes fue el día para elaborar un Plan B, luego de que el Consejo Metropolitano cortara la conexión de la empresa al sistema de alcantarillado de la ciudad.

La agencia regional tomó esa medida a la medianoche, en respuesta a las reiteradas violaciones del permiso de aguas residuales industriales de la empresa. La planta, construida en 1955, procesa 150,000 libras de leche cruda diariamente para una variedad de productos lácteos para la marca propia de la lechería y otras compañías.

Justin Malone, productor lechero de tercera generación y copropietario de la lechería, pasó el día hablando con técnicos del Met Council. Vinieron a verificar la viabilidad del plan de solución alternativa para las aguas residuales producidas por la planta de procesamiento de lácteos.

Se habían colocado bombas en todos los desagües del piso con mangueras azules conectadas a un tanque de reserva fuera del edificio. Si todo sale según lo planeado, las aguas residuales se bombearán desde ese reservorio a camiones cisterna para enviarlas a plantas que estén equipadas para manejarlas.

El lunes por la noche, el presidente del Consejo Metropolitano, Charlie Zelle, y el comisionado de agricultura de Minnesota, Thom Petersen, se reunieron en privado con Malone, los líderes de la ciudad de Hastings, los legisladores estatales y los agricultores que podrían verse afectados si la planta no puede permanecer en funcionamiento.

Tras la reunión, el Met Council emitió el siguiente comunicado:

"El Met Council y el Departamento de Agricultura de MN se reunieron hoy con los propietarios de Hastings Creamery para analizar los recursos necesarios para apoyar a Creamery y a los agricultores que dependen de este negocio mientras se crean soluciones a largo plazo. Apoyamos este proceso de colaboración y estamos satisfecho con el progreso que se está logrando".

Uno de los que condujo hasta Hastings para la reunión fue Emily Tweeten, una productora de leche de quinta generación en el condado de Winona. Ella es una de los 45 granjeros en Minnesota y Wisconsin que venden su leche cruda a la lechería.

"Si esto fallara, tendríamos que vender nuestras vacas. Terminaríamos con nuestro negocio", dijo Tweten.

Ella dijo que Hastings Creamery es una de las pocas opciones disponibles para los productores de leche en la región.

"Esta semana, muchos de los procesadores les están diciendo a los granjeros que no tenemos más espacio para su leche, que tendrán que tirarla, que tendrán que encontrar otra lechería", explicó Tweten.

"Pasamos las últimas tres semanas tratando de encontrar una ruta alternativa para nuestra leche y simplemente no existe. No se trata solo de nuestra granja. Se trata de toda la economía de una comunidad rural".

En los últimos seis meses, el Met Council citó a la lechería por seis violaciones de aguas residuales. La agencia se alarmó por una fuga importante en el tanque el fin de semana del Día de la Madre que envió miles de galones de leche y/o crema a la planta local de tratamiento de aguas residuales.

El personal dijo que una repetición de ese evento podría paralizar la planta de tratamiento de aguas residuales de Hastings, lo que crearía una crisis de saneamiento en esa ciudad del río Mississippi a 30 millas al sureste de Minneapolis.

Malone dijo que él y otros tres agricultores compraron la planta hace dos años, sin saber que no era capaz de cumplir con el estándar de 2013 para la cantidad de grasas, aceites y grasas (FOG) en las aguas residuales.

La filtración fue un evento excepcional, según Malone. Dijo que normalmente lo que va al sistema de alcantarillado es agua mezclada con la leche y la crema que se descarga de la maquinaria cuando se cambia entre diferentes productos lácteos o se limpian las líneas.

La empresa ha estado trabajando con un consultor que recomendó construir una planta de pretratamiento en el sitio, que podría mantener la salida de aguas residuales de acuerdo con la regla que limita la grasa, la grasa y el aceite a menos de 100 miligramos por litro.

A Malone le dijeron que construir e instalar ese sistema costaría más de $900,000. La orden del Met Council, emitida el jueves por la noche, enumeró un conjunto de condiciones que la planta debe cumplir para volver a conectarse a las líneas de alcantarillado de la ciudad.

El Consejo Metropolitano es una agencia regional de planificación, desarrollo y transporte que opera el sistema de tratamiento de aguas residuales en gran parte de la región de las Ciudades Gemelas. La planta de aguas residuales de Hastings es una de las plantas operadas por el Met Council

La legislatura estatal creó la agencia en 1967. Los 17 miembros del consejo son designados por el gobernador y confirmados por el Senado de Minnesota.

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